Compartimos con ustedes los comentarios de nuestros docentes al recibir la medalla por antigüedad:

Dra. Elsa Georgina Razo Arroyo 

El haber cumplido 20 años como docente de la Facultad de Medicina de la UNAM, es para mí una gran satisfacción, inicialmente tuve la oportunidad de colaborar en el Departamento de Biología Celular y Tisular, para posteriormente formar parte del Departamento de Integración de Ciencias Médicas desde su creación y durante 10 años; para mí fue muy importante conocer a mi primer grupo, formado por estudiantes de primer año, que se reincorporaron a la Licenciatura de Médico Cirujano como repetidores, cada uno, con una experiencia negativa, de diferente índole, que los había llevado a abandonar la carrera por un tiempo; mi mayor reto, fue el facilitar que recuperan la confianza en sí mismos. Mi mayor gratificación ha sido volver a ver a algunos de mis alumnos presentar su Examen Profesional y hacerlo de forma excepcional. Guardo momentos felices de mi trayectoria como docente. Me enorgullece encontrarme con ex alumnos y verlos seguir adelante, dedicados a alcanzar sus metas. Agradezco a la UNAM por darme la oportunidad de servir.

Dra. Leonor Serrano Cuevas

Es un honor ser parte del grupo de catedráticos de la Facultad de Medicina durante estos 15 años y pertenecer al Departamento de Integración de Ciencias Médicas, impartiendo la materia de Integración Clínico Básica I, indispensable en la formación de futuros médicos que en breve se incorporarán a los sistemas de salud del país. 

Cada clase es un reto, el explicar la importancia de los conceptos básicos, demostrar su aplicación en casos reales y guiarlos para encontrar el diagnóstico y tratamiento ante un caso clínico, sin lugar a duda hacen el complemento perfecto en el arte de la Medicina. 

Recuerdo que iniciamos las clases virtuales con incertidumbre y temor, aprendimos a trabajar a través de diferentes plataformas, teníamos la angustia por enfrentarnos a un virus desconocido, llevamos a cabo las medidas preventivas, la búsqueda de bibliografía con el fin de determinar el mejor abordaje diagnóstico y qué manejo se daría, acompañar y apoyar a la distancia en algún momento a los alumnos que enfermaban, fue crucial para todos.

El recibir este reconocimiento de 15 años de servicios académicos por la Facultad de Medicina es indescriptible, ver a los compañeros y maestros a sus 35 o 50 años de servicio, íntegros y lúcidos, me emociona aún más, porque no hay edad para poder compartir la enseñanza con los alumnos. 

Dr. Amir Gómez León Mandujano

Ser profesor en la universidad que me formó siempre había sido una de mis más añoradas metas, así que, cuando me invitaron a participar en este proyecto, no tuve un momento de duda y me sumé de inmediato. Además, la estrategia de enseñanza-aprendizaje que se ha desarrollado en el Departamento de Integración de Ciencias Médicas, incluyendo la simulación como parte sustancial, ha hecho que esta sea una experiencia sumamente formativa y, aparte de ser muy atractiva para los alumnos, es un grato reto que nos estimula a repasar conceptos básicos y encontrar la forma de conectar el conocimiento de tal forma que logremos estimular la participación colaborativa entre los estudiantes.

Me parece que uno de los momentos clave en los que uno se da cuenta del impacto que, como profesor o facilitador, puede tener en los alumnos es cuando vemos reflejado en sus ojos, lo que significa la adquisición de conocimiento entendido y estructurado, así como sucede cuando dominan una técnica o procedimiento y se les ilumina la mirada al haberlo logrado por ellos mismos. Ese es un momento que no tiene punto de comparación y hace que todo lo demás, merezca el esfuerzo.

En estos 10 años de actividad docente en la Universidad, que se suman a otros 10 años de actividad académica en otra Facultad de Medicina, he visto realizar sus sueños a un buen número de alumnos, a muchos de los cuales cuento entre mis amigos, y no solo como mis colegas. Es sumamente gratificante contribuir en el caminar de otros médicos, para verlos abrir sus alas y que vuelen por sus propios méritos.